Dicen que soñar es cosa de locos

(Este post realmente no tiene mucho sentido, son solo algunas ideas que rondan por mi cabeza y quisiera darles forma)

Ultimamente me he dado cuenta que paso demasiado tiempo soñando despierta. Puede ser cualquier cosa, desde guiones para clases que hay que perfeccionar hasta cuestiones muy banales como ¿porqué esa nube tiene forma de pony?. Eso no tendría porqué ser algo malo, sino fuera porque cada vez estoy más distraída, al punto de correr peligro de ser atropellada unas 6 veces al día, cadavez que cruzo la calle estando perdida en alguna ensoñación del momento. O me olvido de las cosas de manera patológica. Hoy, por ejemplo, dejá mi billetera tirada unas tres veces. Me tuvieron que perseguir para alcnzármela, y encima es una billetera nueva. La semana pasada me ocurrió algo similar, y encima tenía casi peirdo los 100 soles que mi mamá me había dado para hacer algunos pagos. Eso si hubiera sido catastrófico.

En fin, me puse a pensar que tengo que tratar de concentrarme más, de dejar de andar perdida en mi propia imaginación. De no mirar tanto las nubes y concentrarme en mi propio camino. Pero luego pensé que en realidad, esa loca imaginación es algo que me caracteriza, y no tengo porqué perderlo. Es más, diría que es algo que caracteriza a todos los comunicadores, esa capacidad de construir un mundo de una gota de agua, de idear toda una cadena de pensamiento a partir de una mirada. De poder convertir una imagen en mil palabras y viceversa. De perderse en la propia cabeza enreversada de uno mismo. Por eso amo mi carrera: me permite, de algún modo, expresar algo ordenadamente todo lo que bulle en mi mente. Ya sea a través de fotografías, de ensayos, de cuentos, de cortos, o de entradas en un blog.

En el futuro, sí que trataré de ser más cuidadosa, no quiero perder nada valioso o perderme yo misma (sucede más a menudo de lo que podrían creer). Pero por el momento no pienso dejar de soñar.